La presencia permanente de ruidos molestos o sonidos muy fuertes en nuestro hogar puede perjudicar considerablemente nuestra calidad de vida.
Los altos niveles de contaminación acústica se volvieron bastante frecuentes en ciertos lugares, sobre todo en las grandes ciudades. Este tipo de contaminación puede acarrear toda una serie de consecuencias en nuestra salud (por ejemplo, afectando las horas y la calidad del sueño) y en la conducta.
Afortunadamente, existen diversos métodos para hacerle frente a la contaminación sonora. En esta ocasión nos interesa más específicamente la insonorización de paredes sin obras. Te contamos qué medidas puedes tomar para evitar o reducir los ruidos molestos en tu casa.
La intensidad de los sonidos se suele medir en decibelios (dB). El nivel de dB que puede empezar a causar efectos nocivos en la salud humana es de 85 dB, sobre todo si la exposición al ruido es prolongada en el tiempo.
La contaminación auditiva duradera y elevada en términos de decibelios no solo puede causar daños auditivos, sino también traer consecuencias a nivel de salud mental (estrés, ansiedad, irritabilidad).
Cuando hablamos de insonorización estamos haciendo referencia al aislamiento acústico sin obras, en este caso en paredes. Esto se puede lograr a través de distintas técnicas y tecnologías, y utilizando diversos materiales, ya sea diseñados específicamente para este fin, o recurriendo a elementos mucho más habituales.
Cabe aclarar que los mejores resultados en términos de aislamiento sonoro se obtienen, sin lugar a duda, haciendo una obra de remodelación profunda y a medida en el espacio que se desea insonorizar.
Sin embargo, si lo que buscas es más bien reducir el sonido en tu hogar, o en caso de que el ruido que te afecte no sea tan considerable, puedes recurrir a métodos más simples, con resultados bastante satisfactorios.
A continuación, te compartimos algunas técnicas efectivas y sencillas para insonorizar paredes sin obras.
La colocación de paneles acústicos es una de las opciones más efectivas, y tal vez específicas, para aislar acústicamente las paredes.
Pueden ser paneles autoadhesivos hechos de espuma acústica, o también paneles de fibra de vidrio, que suelen montarse en marcos ligeros. Estos paneles pueden colocarse directamente sobre las paredes, pero muchas personas también optan por aplicarlos en forma de decoración, otorgándoles así una doble utilidad.
Colgar tapices en las paredes, además de colocar alfombras en el suelo, también son medidas útiles para reducir el impacto de los sonidos en un ambiente.
Estos elementos ayudan a absorber parte del sonido molesto, y a la vez reducen las reflexiones del ruido en el espacio en cuestión.
Otra de las formas para insonorizar paredes sin obras es utilizar cortinas gruesas y pesadas. Al igual que los tapices y las alfombras, las cortinas de grosor considerable pueden ayudar a reducir la reflexión de los sonidos, y a la vez evitar que el ruido penetre con tanta facilidad desde el exterior.
Es fundamental también cerciorarse de que las posibles grietas y ranuras de las paredes estén debidamente selladas.
Para esto, se puede utilizar masilla acústica, pero también se puede recurrir a cinta de sellado acústico. De esta forma, se evita que el ruido se filtre a través de estas fisuras en las paredes.
Tanto los muebles como las estanterías y las bibliotecas no solo pueden ser útiles para guardar y acumular otras cosas y decorar una habitación, sino que también pueden colaborar con la reducción del sonido.
Los muebles pesados, los aparadores, los estantes con libros pueden actuar como una especie de barrera que bloquea en cierta medida el ruido, y además reduce su transmisión.
Así como existen paneles acústicos de espuma, también pueden encontrarse en el mercado los conocidos como paneles de corcho, o corcho en rollo.
Estos pueden instalarse en las paredes, generando una reducción en la reverberación del ruido, y absorbiendo parte del mismo.
En caso de que el ruido que genera la molestia provenga de una puerta, lo que puedes hacer es colocar burletes en el marco de la misma, y así sellar la entrada del sonido.
Además de todos los métodos que ya nombramos, también se pueden conseguir vinilos o revestimientos especialmente diseñados para lograr la insonorización en el hogar.
Lo más normal, es que estos vinilos se coloquen directamente sobre las superficies que se quieran insonorizar, logrando el efecto de aislamiento acústico sin obras.
Como ya dijimos anteriormente, todos los métodos enumerados anteriormente son técnicas que no implican grandes obras ni modificaciones considerables del espacio que se quiere aislar.
Aunque esto implica una ventaja en el sentido de ahorro de tiempo y de dinero, hay que resaltar que los resultados también pueden ser insuficientes en caso de que el ruido molesto sea considerable y persistente.
En estas situaciones, lo que se recomienda es analizar en detalle las características del espacio que se quiere insonorizar, para después detectar el origen de la entrada del sonido, recurrir a expertos en acústica y determinar el mejor método para lograr el aislamiento sonoro.
Si lo que se busca es una insonorización total y completamente efectiva, es probable que se requiera llevar a cabo una remodelación del espacio. Esto puede implicar una obra de mayor magnitud, pero los resultados obtenidos son realmente de una calidad inigualable.
Recomendamos recurrir a estas intervenciones más complejas en aquellos casos en los que la presencia de ruidos sea grave y no desista con el tiempo, ni con la aplicación de métodos de insonorización de paredes más simples que no requieran obras.
Si deseas saber más sobre cómo lograr un aislamiento acústico adecuado para tu espacio, puedes contactar con nosotros. A partir de nuestros conocimientos y nuestra experiencia, podremos proporcionarte toda la información que necesitas, y determinar cuál es la mejor forma de insonorizar las paredes de tu hogar.
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